martes, 27 de julio de 2010

Por Luis Angel Aguilar Montero *

Decía José Bono hace unas semanas que las numerosas críticas que últimamente está recibiendo, son por su condición de cristiano. ¡Alucinante!.

En otoño de 2009 también jugaba a ese victimismo interesado diciendo que "la iglesia me condena por ser socialista", con lo que se pretendía ganar una parte del electorado cristiano ante los ataques de la jerarquía mas reaccionaria de este país.

Y ahora, la verdad es que no sé como se atreve a hacerse de nuevo la víctima, pretende ganar indulgencias con padrenuestros ajenos. Me parece una falta de respeto al mismo mensaje evangélico que si por algo se caracteriza es por estar siempre al lado de los pobres y situarse de manera muy crítica en contra de la riqueza.


No seré yo quien juzgue la fe de un hermano, aunque solo sea por aquello del "no juzguéis y no seréis juzgados". Pero sí me creo en la libertad de decirle que por lo que se le critica en determinados ambientes, es por su escandaloso enriquecimiento en tan corto espacio de tiempo (6 millones de euros de patrimonio con nueve viviendas compradas en nueve años, áticos de lujo, parcelas, hípica...), que como me decía un buen amigo de la política, "lo malo no es todo lo que Bono tiene, sino que todo lo que tiene es legal".

Tampoco seré yo quien ponga eso en duda, pues no en vano la Fiscalía del Supremo acaba de archivar las investigaciones sobre su magnífico patrimonio que entiende "normal" dado su "muy alto poder de generar ingresos". Mas si como servidor público se le debe exigir cierta ética, como cristiano es mucho más exigente el seguimiento a Jesus de Nazaret.

Por eso me parece intolerable que desvíe el tema con un falso victimismo que se excusa en la fe. Solo bastaría recordarle dos pasajes evangélicos, a él que es tan dado a las citas bíblicas, quizás orientado por el que fuera tantos años asesor personal, el cura Rozalén. Estaba pensando en el de "no se puede servir a dos señores... a Dios y al dinero" y en aquel otro neo testamentario de que ""es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja a que un rico entre al Reino de los Cielos".

Claro que yo no sé de qué nos extrañamos cuando hasta en la iglesia ha tenido tan buenos maestros. El ultimo caso de actualidad, el del cura castillejo, -fray langostino para los amigos- ex deán de la catedral de Córdoba, que gusta que le llamen Monseñor, que desde 2005 está cobrando una "austera" pensión vitalicia de 250.000 euros al año que además heredarán sus cuatro hermanas hasta que muera la última, y que ahora sabemos que infló su póliza en un millón de euros, cuatro meses antes de salir de Caja sur.

Miguel Castillejo fue el cura banquero que gestionó Caja Sur durante mas de tres décadas, fue el gestor que pagaba dietas millonarias a los consejeros de la caja por asistir a una exposición religiosa o a la coronación de la Virgen, y es quien -como Hernández Moltó en CCM- se ha ido de rositas (porque la multa a este último mas parece un chiste) y a quien también le han intervenido la Caja desde el Banco de España.

No sé si será verdad ese rumor que circula por ahí según el cual ausente Múgica de la defensoría del Pueblo, la jugada casi perfecta colocaría a Vázquez en su lugar y a Bono en el Vaticano. Tras el ultimo "fuego amigo" este "ascenso" puede que haga felices a todos.

1 comentario:

PODEMOScírculo Almansa dijo...

Luis Ángel, amigo mío:

¡Pero si Bono pertenece ahora al clan de los excomulgados por estar divorciado! ¿Como crees que puede entrar en el Vaticano?

Sería bochornoso que el Vaticano, ademas de admitir a una plebeya divorciada como futura reina de una casa real católica, apostólica y romana, admita como embajador a otro divorciado, perdón excomulgado.

Yo creo que los católicos deberían tomarse más en serio las reglas de su club y no hacer trampas. ¿No?

Evaristo Pitaluga i Poveda