El secretario ejecutivo federal de Economía y Empleo de IU afirma que “difícilmente puede interpretarse de otra forma que de ‘nefasto’ el hecho de que se siga destruyendo empleo, hasta alcanzar las 184.600 personas, además de que la población activa haya bajado en 187.000 más”
El secretario ejecutivo federal de Economía y Empleo de Izquierda Unida, José Antonio García Rubio, asegura que los datos hechos públicos hoy en la Encuesta de Población Activa (EPA), referidos al primer trimestre de 2014, “desenmascaran y ponen en su justo lugar las ‘mágicas previsiones’ de las que viene alardeando el equipo económico del Gobierno del PP y su propio presidente, Mariano Rajoy, en las últimas semanas”. García Rubio señala que “la realidad es tozuda y por mucho que el PP esté empeñado en crear una ‘realidad paralela’, mucho más ahora en campaña electoral, las cifras de desempleados y el empeoramiento de su situación no se pueden ocultar”.
Para el dirigente federal de IU, “la propaganda tenaz del Gobierno del PP no sirve de nada cuando se analizan unas cifras tras las cuales aparece muy nítido el drama que siguen sufriendo 5.933.300 de desempleados. Por ello, el Ejecutivo de Rajoy hace mal y lo seguirá haciendo de no corregirlo en aferrarse a datos secundarios y coyunturales que no reflejan la verdad de los hechos”.
García Rubio destaca que “difícilmente puede interpretarse de otra forma que de ‘nefasto’ el hecho de que en este primer trimestre de 2014 se siga destruyendo empleo, hasta alcanzar las 184.600 personas, además de que la población activa haya bajado en 187.000 más. Todo ello da como resultado que la tasa de paro suba dos décimas y alcance en marzo el 25,93%. A ver ahora cómo vamos a ‘sorprender al mundo’ por nuestros éxitos económicos, como llegó a presumir hace poco el ministro Montoro”.
El responsable económico de IU apunta también al “rotundo fracaso” que supone para la ministra de Empleo y Seguridad Social la circunstancia de que “haya subido casi un 3% el número de familias con todos sus miembros sin trabajo, hasta sumar la escandalosa cifra de casi dos millones de hogares con todos sus integrantes sin empleo. Y todo ello, además, sin contar con el cada vez menor alcance de la cobertura por desempleo o la posibilidad de cobrar cualquier otro tipo de prestación”. Indica que “la consecuencia de todo ello es el lógico incremento de la desigualdad y de la pobreza en todas sus manifestaciones, desde la pobreza infantil a la que afecta a los mayores de 50 años, expulsados del mercado laboral y con una imposibilidad cada vez mayor de optar a un puesto de trabajo”
José Antonio García Rubio considera que “asistimos así a una nueva fase de la crisis, donde el escaso empleo se disimula con el descenso de la población activa, como consecuencia de la emigración y la lógica respuesta a poder emplearse ante las duras condiciones de contratación, que en algunos casos llegan a la miseria, impuestas por la reforma laboral”.
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