Kevin Ibáñez, responsable de comunicación en Almansa y miembro del área animalista de Izquierda Unida en España, se refiere a las macrogranjas porcinas que se pretenden instalar cerca de Almansa. La postura de IU es contraria a este tipo de instalaciones, por su alta contaminación, el trato denigrante de los cerdos, el riesgo para la salud por el consumo de la carne que producen y por la escasa creación de empleo.
En estos momentos, los vecinos de Alpera y Ayora están luchando contra los intentos de instalación de macrogranjas porcinas. Esta realidad se extiende por toda Castilla-La Mancha y otras comunidades, pues parece que últimamente quieren convertir España, en un criadero de cerdos a gran escala.
Desde Izquierda Unida, explican los motivos por los que se oponen a la instalación de este tipo de instalaciones. En primer lugar, se refieren a la contaminación del subsuelo, producida por los purines vertidos por los animales en grandes cantidades. Debido al exceso de nitratos en esas defecaciones, se pueden contaminar las aguas, que después llegan a los pozos y nacimientos para el consumo humano.
En segundo lugar, la contaminación del aire, debido al intenso olor producido por estas instalaciones; no sólo en las poblaciones donde se instalan, sino también en los alrededores durante días de mucho viento.
También especifica Ibáñez, que los puestos de trabajo que se crean son mínimos, ya que estos proyectos pertenecen a grandes empresas que automatizan los procesos, eliminando la mano de obra al máximo posible.
En cuarto lugar, las condiciones de los cerdos en esas macrogranjas, son indignas y contrarias a la vida misma. Recuerda Ibáñez, que todo el mundo pudo ver la realidad de estas instalaciones en el programa "Salvados". "Esas son las condiciones de los cerdos en las macrogranjas".
Y en último lugar, se refieren al tratamiento abusivo con antibióticos al que se somete a los cerdos en estas instalaciones, con el fin de evitar que enfermen y sean aptos para su consumo. "Estos antibióticos, lo que nos producen a los humanos al consumir esta carne, es la asimilación de estos medicamentos. Luego, cuando los necesitamos para curarnos alguna enfermedad, ya no son efectivos", explica Ibáñez. Continua asegurando que esto no es opinión de Izquierda Unida, sino de profesionales de la salud pública, y concretamente así lo refleja en un informe, una de las médicas del Hospital Universitario de Albacete.
Concluye la rueda de prensa, recordando que en Izquierda Unida, apuestan por las granjas de toda la vida, como las que existen en Almansa. Este tipo de granjas, que no macrogranjas, permiten una vida más digna a los cerdos, lo que se traduce en una carne mucho más sana y natural para el consumo. Estas granjas tradicionales, generan más empleo y no producen esos niveles de contaminación.
En estos momentos, los vecinos de Alpera y Ayora están luchando contra los intentos de instalación de macrogranjas porcinas. Esta realidad se extiende por toda Castilla-La Mancha y otras comunidades, pues parece que últimamente quieren convertir España, en un criadero de cerdos a gran escala.
Desde Izquierda Unida, explican los motivos por los que se oponen a la instalación de este tipo de instalaciones. En primer lugar, se refieren a la contaminación del subsuelo, producida por los purines vertidos por los animales en grandes cantidades. Debido al exceso de nitratos en esas defecaciones, se pueden contaminar las aguas, que después llegan a los pozos y nacimientos para el consumo humano.
En segundo lugar, la contaminación del aire, debido al intenso olor producido por estas instalaciones; no sólo en las poblaciones donde se instalan, sino también en los alrededores durante días de mucho viento.
También especifica Ibáñez, que los puestos de trabajo que se crean son mínimos, ya que estos proyectos pertenecen a grandes empresas que automatizan los procesos, eliminando la mano de obra al máximo posible.
En cuarto lugar, las condiciones de los cerdos en esas macrogranjas, son indignas y contrarias a la vida misma. Recuerda Ibáñez, que todo el mundo pudo ver la realidad de estas instalaciones en el programa "Salvados". "Esas son las condiciones de los cerdos en las macrogranjas".
Y en último lugar, se refieren al tratamiento abusivo con antibióticos al que se somete a los cerdos en estas instalaciones, con el fin de evitar que enfermen y sean aptos para su consumo. "Estos antibióticos, lo que nos producen a los humanos al consumir esta carne, es la asimilación de estos medicamentos. Luego, cuando los necesitamos para curarnos alguna enfermedad, ya no son efectivos", explica Ibáñez. Continua asegurando que esto no es opinión de Izquierda Unida, sino de profesionales de la salud pública, y concretamente así lo refleja en un informe, una de las médicas del Hospital Universitario de Albacete.
Concluye la rueda de prensa, recordando que en Izquierda Unida, apuestan por las granjas de toda la vida, como las que existen en Almansa. Este tipo de granjas, que no macrogranjas, permiten una vida más digna a los cerdos, lo que se traduce en una carne mucho más sana y natural para el consumo. Estas granjas tradicionales, generan más empleo y no producen esos niveles de contaminación.
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