Para Noemí Pérez «hay que tener doble moral para pedir viviendas sociales por un lado y por otro lado despilfarrar sin control el dinero de los ciudadanos», al igual que Cristian Ibáñez lo calificaba de «falta de transparencia, falta de moral, falta de ética, falta de vergüenza y reírse de los ciudadanos, que un Alcalde se gaste casi 1.000€ en comilonas mientras hay vecinos a los que se les corta el agua, se les corta la luz, y algunos que ni siquiera tienen casa».
La Concejala del Grupo Socialista explicaba la aparición de facturas de un conocido restaurante cargadas al Ayuntamiento de Almansa, algunas de hasta 400€ y con un valor total de casi 1.000€. Pérez exigía en aras de la transparencia «aclarar los conceptos», en su palabras, «saber quién y por qué». Entre ellas se encuentra un menú degustación o salazones por valor de 110€. La edil argumementaba que «hay que tener doble moral para pedir viviendas sociales por un lado y por otro lado despilfarrar sin control el dinero de los ciudadanos». Así mismo, Noemí Pérez resaltaba que «las comidas que se encargan las encargan personas que no son personal laboral ni funcionario del Ayuntamiento, esto es completamente ilegal».
Por su parte, Cristian Ibáñez, Concejal Portavoz del Grupo Municipal de IU-LV, mostraba su malestar «con un Alcalde que gana 55.000€ y se gasta casi 1.000€ en comilonas con amiguetes que no sabemos quiénes son». Además, decía Ibáñez que «sobre todo en estos días donde las familias que peor lo pasan sienten de forma más radical la falta de dinero para ir a comprar los menús que les gustarían para celebrar con la familia, vemos como al Ayuntamiento de Almansa se le cargan casi 1.000€ en facturas de comilonas que de nada sirven para la actividad municipal». «Que no vengan a vendernos que en estas comidas se negocia con empresarios o altos cargos de ministerios o Junta de Comunidades, la política no se hace en los bares comiendo, sino con los ciudadanos y en los edificios públicos» -continuaba el edil.
Por último, Ibáñez calificaba lo sucedido como «falta de transparencia, falta de moral, falta de ética, falta de
vergüenza y reírse de los ciudadanos, que un Alcalde se gaste casi
1.000€ en comilonas mientras hay vecinos a los que se les corta el agua,
se les corta la luz, y algunos que ni siquiera tienen casa».
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