La «moción de las mociones», así denomina Laura Fernández, concejala de Izquierda Unida, a la moción presentada por su grupo para su debate el próximo pleno. Quieren lograr el «cumplimiento efectivo» de todas las mociones aprobadas en pleno municipal, ya que, defienden «cuando una moción es aprobada es porque se cree que es algo beneficioso que se debe realizar». Afirma la edil que «entienden el retraso en el cumplimiento justificado en que no haya presupuesto suficiente en el momento, por ejemplo, pero no podemos olvidar que se generan falsas expectativas para los vecinos y vecinas».
Fernández aclara que la legislación acerca de las mociones es «curiosa», pues «si en una moción lo aprobado es competencia del alcalde o la junta de gobierno, no es más que un posicionamiento político». «Para que sea legalmente exigible como tal, lo que se aprueba debería ser competencia del pleno. Se podría pedir responsabilidad si el equipo de gobierno hace algo contrario a lo aprobado en pleno que sea competencia del pleno, pero son casos muy concretos que casi nunca se dan». Aún así, desde IU exigen el cumplimiento de todas las mociones aprobadas para que el trabajo de los grupos «no quede en un cajón», y se atienda así también a las peticiones ciudadanas que en muchas ocasiones son la causa de las mociones que los grupos presentan.
Desde 2019, aunque también antes, lamenta Laura Fernández, «se han aprobado algunas mociones de Izquierda Unida que no se han llevado a cabo». Recuerda las mociones para atender las necesidades y urgencias del casco histórico, el control de la proliferación de las casas de apuestas y la ludopatía, la aplicación del protocolo CES -aunque parece que ahora sí se va a poner en marcha-, una moción conjunta por la estabilidad del empleo público, la mejora de las comunicaciones entre Almansa y levante, el escudo social frente a la crisis provocada por la COVID-19, que incluía una batería de medidas con una aprobación parcial de algunos elementos; la creación de la tasa intermedia de agua, la moción sobre la accesibilidad cognitiva que conllevaba la instalación de pictogramas y «se aprobó con el argumento del PP de que ya estaban trabajando en ello y estaba prácticamente hecho, y aún así todavía no hemos visto nada»; la moción para dotar de nombres de mujeres a edificios, calles, etcétera, con la elaboración de un listado para utilizar esos nombres cuando fuese posible; el plan plurianual de inversiones en accesibilidad, y la defensa del sistema público de pensiones.
Con todo ello, IU propone tres medidas: la primera trata de la «emisión de un informe por parte del área de Secretaría detallando el grado de cumplimiento de los acuerdos aprobados en los plenos a través de mociones presentadas por los diversos grupos». Este informe deberá especificar «el grupo que la presentó, el grado de ejecución de las mismas, las gestiones realizadas y su resultado, las actuaciones emprendidas y, en su caso, los motivos para su no cumplimiento». La segunda insta a la creación de una «comisión especial de seguimiento de las mociones para controlar su cumplimiento». «Deberá definir y aprobar el cronograma para el cumplimiento de las mociones». Y la última de las medidas pide que la web del Ayuntamiento de Almansa «incluya una sección claramente visible a través de la cual, los ciudadanos y ciudadanas, puedan acceder a la relación de mociones aprobadas, su contenido y a las actuaciones que se estén llevando a cabo para hacer efectiva su aplicación y cumplimiento».
Fernández apunta que «si esta moción no se aprueba tendremos clara su estrategia de aprobar para quedar bien y después no hacer nada».
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